La obra de Beatriz Brang

Una primera experiencia sobre la obra de Beatriz Brangi nos conduce de manera directa a inconfundibles y personales imaginarios que se imponen de manera directa a los sentidos - a través de una paleta que la autora se permite extender en matices y vibraciones. La amplia experiencia que la artista pone en juego permanentemente, le permite solazarse en los límites de los relatos, al mismo tiempo que actúa con maestría en los cruces que genera entre lenguajes como Oleo y el Collage; haciendo converger en cada obra la precisión de la técnica y su expansión hacia modernos y originales territorios. Es entonces cuando la potencialidad plástica del color nos convida vibrantes intervalos, transcribiendo las fascinaciones de alejadas sonoridades; y re-apareciendo en cada una de las obras como incuestionable celebración pictórica.
La obra de Brangi desarrolla los espacios trabajándolos como arquitecturas lúdicas; términos de experiencias simbólicas que se transforman en ámbitos de experimentación, generando profusos y continuos diálogos entre la rica textura matérica del oleo y la exuberancia de sus imágenes instrumentales, que sin salirse del realismo se acercan a la alegoría de fábulas y quimeras.
El conocimiento y la destreza desarrollada por la artista en los 50 años que lleva en relación con el arte, le permiten indagar, examinar y ensayar con espontaneidad en las inaugurales realizaciones de las técnicas digitales. En esta serie de trabajos -desarrollados a partir de la utilización de los programas informáticos-, nos propone un nuevo juego estético; una experiencia que desarrolla a partir de un los lenguajes y las estéticas de las nuevas tecnologías. La nueva búsqueda conceptual es realizada ahora desde la intervención numérica. Este es el punto de partida desde el cual sumerge a su propia pintura, en los laberintos de las máquinas contemporáneas y lo despliega en una mirada personal que desarrolla los universos virtuales.

Córdoba, Abril de 2010
Lic. Paulo Jurgelenas